En ocasiones no encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos,
las despedidas a nadie les gusta y mucho menos sabemos cómo iniciaran, ni
cuanto duraran, algunas son temporales mientras otras son para siempre, ninguna
puede tener explicación otras si pero
el sentimiento siempre es casi igual, no podemos sentir nada, es un
suceso que en algunas ocasiones pasa, las despedidas eternas
por así decirlo pueden traer un sufrimiento incomprensible que en
algunas veces nadie comprende, despedirnos de alguien que amamos y
que nunca volverá podemos encontrarnos como en un estado de shock sin saber
cómo llegamos a ese sentimiento. Sabemos que ya no es para siempre cada persona
con la que convivimos llegara el momento que todos nos vamos para
nunca regresar, todos llevamos un ciclo donde en el damos todo lo que
queremos recibir, aprendemos , enseñamos e intentamos dar lo mejor de nosotros
para tener una vida hermosa no simplemente se trata de tranquilidad
o alegrías, se trata de lucha , sufrimientos, engaños para
que cuando llegamos al final sepamos todo lo que hemos conseguido no
simplemente lo que nos han dado, cuando una persona decida irse para siempre es
porque sabe que ya le toco vivir lo que teníamos que vivir. Cuando yo
decida marcharme para siempre no me gustaría ver lágrimas sino
sonrisas porque es lo que a uno le da esperanza para continuar en el camino del
más haya.
Todo
nunca se encuentra en un final siempre nos encontraremos en
alguna ocasión después de una despedida por eso es mejor
decir hasta luego o un nos vemos que un adiós que simplemente nunca
cumpliremos.
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